Cierra los ojos y recuerda esa agradable sensación que te da al salir de vacaciones y estar en un ambiente lleno de naturaleza, de espacios abiertos y con mucha luz. Regresamos renovados cada vez que tenemos una de estas experiencias pues no solo nuestro cuerpo tuvo un descanso, nuestra mente y sentidos también.
Es conocido que el contacto con la naturaleza y los espacios verdes nos alegra la vida y mejora la salud, cada vez cobra más relevancia el poder vivir en barrios o espacios verdes. Varios estudios aseguran que el proceso de envejecimiento y pérdida de las funciones cognitivas de las personas que viven con verde a su alrededor es ligeramente más lenta.
La velocidad en la que vivimos nos llena de estrés, la rapidez con la que nos movemos no colabora a que el aire sea el adecuado y necesidad de conexión nos limita mucho nuestro tiempo libre, esto sumado a vivir en espacios cerrados, hace que el bienestar de muchas personas se vea perjudicado.
Quienes viven en espacios verdes tienden a ser físicamente más activas, a buscar más actividad exterior y mentalmente más relajadas.
Nuestro espacio, nuestra vida.
La creciente necesidad de regresar a las bases, de tener contacto con la naturaleza y de que nuestros sentidos estén despiertos es una realidad. El diseño arquitectónico se ha convertido en uno de los aliados más importantes para conseguir este objetivo.
Cada vez son más las familias que buscan incorporar lo bello de la naturaleza en sus casas y oficinas, con el fin de bajar sus niveles de tensión y mejorar sus rutinas.
El Ecuador no es ajeno a esta realidad y empresas como Guerrero y Cornejo Arquitectos lo hace realidad. No es un reto fácil, pues se deben analizar muchos factores para crear un diseño atractivo, que perdure en el tiempo y que sea funcional. Con la residencia HG se consiguió plasmar el deseo de un cliente que buscaba una sincronía perfecta entre materiales, diseño y naturaleza, logrando un resultado excepcional en donde el día a día se vuelve placentero y los sentidos se mantienen despiertos.
Sin duda esta nueva tendencia nos invita a vivir como si estuviéramos de vacaciones, disfrutando de cada espacio, prestando atención y valorando lo que tenemos.